Esta semana un grupo de expertos participaron de un foro organizado por el Comité Pro Defensa del Patrimonio, en el Hotel San Martín. En la ocasión dictaron cátedra sobre las razones para rechazar una obra hotelera en el borde costero. Acá te detallamos sus explicaciones.
Por Gonzalo Espinace
La invasión de hoteles en el borde costero de las ciudades de Valparaíso, Viña del Mar y Concón, mantiene preocupada a la ciudadanía. En la ciudad puerto el polémico proyecto del Mall Puerto Barón, incluye un hotel 5 estrellas; en Viña la instalación de un hotel Hyatt tiene a los vecinos con recursos judiciales contra el gigante y en Concón libran una batalla contra el hotel Punta Piqueros, que pretende instalarse en pleno borde costero. Parece insólito, pero es posible que comencemos a perder partes de hermosos paisajes en la Quinta Región.
Esta semana, el Comité Pro defensa del Patrimonio, explicó sus motivaciones para presentar un recurso de ilegalidad contra el futuro hotel Piqueros, a ubicarse en la punta del mismo nombre, en una charla denominada: “Salvemos el borde costero/ No al hotel Punta Piqueros”, abierta a la comunidad en el Hotel San Martín (HSM), donde expusieron diversos expertos. La preocupación general es que de concretarse el proyecto esto puede marcar un precedente beneficioso en el futuro para otras obras hoteleras.
Algunos de los puntos en contra presentados por el comité en relación a esta inversión de US$30 millones fueron: la agresiva destrucción de roqueríos en el borde costero;los 8 cuerpos legales vigentes que vulneraría el permiso de construcción del recinto otorgado por la Municipalidad de Concón; el gran atentando contra el medio ambiente del sector; y la interrupción de la línea paisajística del borde costero, entre otros.
El futuro no pinta muy bien. Pese a que el recurso fue acogido por la Corte de Apelaciones, el proyecto de 20 mil metros cuadrados ya se encuentra en la fase de preparación de los terrenos. Del cerro ya poco queda. Los trabajos avanzan y pronto al parecer se erguirá el segundo hotel 5 estrellas de Concón (además del Radisson), contando con más de 120 habitaciones, spa y restaurante, entre otros servicios como salas de conferencias y piscina. Se estima que la construcción de este edificio –que tendrá una altura máxima de tres niveles y medio por sobre la Avenida Borgoño- se completará en un plazo de 18 meses.
MIRAR EL POTO DE LOS HOTELES
Alrededor de 50 personas atentas esperan el comienzo de la charla. La primera en tomar la palabra es la Bióloga Marina Mitzi Acevedo, directora de la carrera de Ecoturismo de la Universidad Andrés Bello (UNAB), analizando que este proyecto hotelero es un claro ejemplo de “cómo no se deben hacer las cosas. Armar una oferta hotelera a espaldas de la ciudad, sin que se discuta previamente, y sin que se analice los problemas que puede traer (…) Considero que es un proyecto que parte mal”, critica la docente.
En cuanto a los daños que genera en el medio ambiente del sector, Acevedo advierte que con la destrucción del cerro son varias las especies que se ven afectadas: aves, crustáceos, moluscos, lobos marinos, nutrias, entre otras. “Este es un espacio importante para la nidificación y el secado de las aves”, comenta.
Pero a la especialista no sólo le preocupa este daño, sino también le inquieta la pérdida de la belleza escénica del borde costero por esencia. Una vista que ya se ha perdido en varios espacios de Valparaíso y Viña del Mar, y que ahora amenaza a Concón.
Los miembros de la agrupación ciudadana denunciaron que los terrenos removidos están siendo arrojados al mar.
“En realidad cuando se autoriza un hotel, al mismo tiempo se acaba la posibilidad de acceder a los espacios de contemplación, que deben ser públicos. Lo alarmante, además, es que cuando se autoriza uno, después viene uno, otro, y otro. Por eso, con este caso se marca un claro precedente para los demás proyectos que pueden arribar a la zona”, advierte, la bióloga, Mitzi Acevedo.
Por eso, para ella no es extraño que nuestro borde costero termine invadidos de grandes proyectos hoteleros. “Entonces, lo más seguro es que terminemos como la costa de Cancún, donde existe una verdadera barrera de hoteles. Lo único que se puede ver es el poto de los hoteles. De esta manera, perderíamos uno de los mayores valores turísticos que posee la ciudad”, asegura la directora de Ecoturismo de la UNAB.
NO HAY PROTECCIÓN
Una visión similar es la que tiene el Arquitecto y Urbanista, Juan Mastrantonio, quien realizó un informe sobre los procedimientos que tuvo el permiso de construcción del Hotel Punta Piqueros, otorgado por el municipio Concón.
“Del informe se puede colegir que hay –de parte de la administración pública- una cierta tendencia a facilitar las normas en vez de proteger el territorio”, sostiene Mastrantonio, agregando que se puede observar con la consideración que tuvo el municipio al calificar a esta obra como de equipamiento, siendo que la actual ordenanza urbanística establece que los hoteles “son considerados de uso de suelo residencial”.
En tanto, el Oceanógrafo Alfonso Campusano, acusa que desde el momento que se iniciaron las obras en el lugar no se ha considerado ningún plan respecto al retiro del terreno. Es decir, los roqueríos destruidos han sido, simplemente, botados al mar generando aún mayor daño en la vida silvestre del sector. “Falta mayor criterio al momento de aprobar este tipo de construcciones”, reflexiona el director del Centro de Estudios Oceánicos, Insulares y Antárticos de la Universidad Andrés Bello.
El mismo análisis recoge la Bióloga Marina, Mitzi Acevedo, quien encuentra insólito la ubicación de este lujoso hotel, más aún considerando los peligros que pueden tener un terremoto o un tsunami. “No me cabe en la cabeza aprobar un proyecto de esta naturaleza…, te aseguro que si acá ocurriese un desgracia, no sólo van a perder los empresarios, se va a ver afectada toda la región”, concluye la profesional. ¿Y usted le encuentra razón? LOV
Fuente: laotravoz.cl
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