Cuidemos el agua

El agua en nuestro planeta se nos acaba. Este líquido incoloro, inodoro e insípido, compuesto por dos volúmenes de hidrógeno y uno de oxígeno (H2O), que existe en la naturaleza en estado casi puro, y que es formado por las lluvias y la nieve de la cordillera, va disminuyendo y desapareciendo cada vez más. No tenemos como comunidad, conciencia de su valor de vida.
Nada más patético que estar en el campo para ver como el agua es un bien cada día más escaso. Estar parado en el centro del cauce de lo que fue el río Petorca, sin agua por ningún lado, es impresionante, triste. Yo lo viví.
Desaparecen los cultivos, desde hortalizas hasta árboles frutales. El agua de riego se pelea en los canales. El agricultor, el empresario y los campesinos sufren. En la ciudad, su población, creo que no tiene gran conciencia de este grave problema, más allá de sus autoridades. El agua es vida. Sin ella muere el palto, muere el limón y se encarece todo tipo de verduras y hortalizas
Cuando niños se nos enseñaba a colocar el tapón del lavatorio y del lavaplatos. Hoy el tapón no se conoce. El agua corre segundos y minutos. Antes se nos enseñaba a llenar el vaso para lavarnos los dientes. Hoy el vaso es para colocar la escobilla o el tubo de pasta. Es más un adorno. No hay conciencia que el agua es vida. Que el agua se agota, que corre por el desagüe y llega al mar, y no se recupera jamás. Vemos en Concón como la poca agua del Aconcagua llega al mar y se pierde. La escasez hídrica en la agricultura debe solucionarse en mayor magnitud a base de pozos, bombas y tuberías de aducción. La degradación de la tierra nos llevará a una desertización.
Todos debemos tener conciencia y ayudar. Los del campo y los de la ciudad. Todos somos habitantes de esta tierra. Influyamos donde podamos para formar conciencia en las universidades, colegios y familias sobre el valor del agua para la vida. Mucho se gasta en estudios del más allá, viajes a la Luna y a Marte y al espacio, ¡buscando agua! Cuidemos más la poca agua que tenemos acá. Reparemos la llave de agua que gotea. Informemos que no más del 1% del agua del planeta es potable. En Estados Unidos ya existe una regulación a base de nuevos artefactos en el uso de las duchas, jacuzzi, inodoros, W.C., lavaplatos, lavadoras para gastar menos agua. En Chile ya existen importadores de griferías completas para reemplazar los tradicionales artefactos. Motivemos e informemos a colegios, hoteles, edificios públicos, discotecas, condominios, de cómo cambiando artefactos se ahorra agua y plata; bajan los consumos y pagos hasta un 30%. Vemos a personas lavando con una manguera la acera de cemento.
Debemos saber y también tener conciencia que el agua de las nieves de la cordillera irá cada día desapareciendo, hasta agotarse y desaparecer. Estudiosos no descubren todavía como desalar el agua de mar y dejarla apta para ser usada por nosotros.