En el marco del plan de renovación de material aeronaval que ha llegado al término de su vida útil, la Armada realizó la ceremonia de recepción del segundo de los tres aviones de exploración aeromarítima P-295, en la Base Aeronaval Viña del Mar, en la comuna de Concón.
La aeronave, bajo el mando del capitán de fragata Rudolf Socha, y con una dotación de seis tripulantes, llegó ayer jueves tras hacer una escala en Iquique, escoltada por dos aviones Pilatus PC-7 pertenecientes también a la Aviación Naval.
En la oportunidad, el comandante en jefe de la Armada, almirante Edmundo González expresó que la llegada de estos modernos aviones forma parte de un proyecto de largo aliento, que partió hace unos cuatro años por la necesidad de reemplazar a nuestras aeronaves de exploración aeromarítima, que son las unidades mas importantes que tenemos para hacer vigilancia y control de nuestros espacios marítimos tanto en paz como en conflicto.
El uniformado agregó que estos aviones están destinados a reemplazar a los viejos P-3 de origen estadounidense, que de los ocho que teníamos vamos a quedarnos con dos, que tienen un horizonte de vida de unos 10 años más. El P-295 es un avión moderno, que tiene buenos sensores, radares y elementos optrónicos, sonoboyas, detección magnética; o sea, estamos hablando de una aeronave de última generación, destinada a actualizar el panorama de acción de superficie y antisubmarina, de tal suerte que nuestra Escuadra pueda operar en todos sus escenarios.
González destacó también que con estas aeronaves colaboremos con Directemar, como Autoridad Marítima, en lo que a salvaguarda de la vida en el mar se refiere. No olvidemos que cuando tenemos buques de pesca artesanal perdidos, lo más difícil es la localización y por eso estos aviones son importantes para nosotros, ya que con el radar que tienen nos facilita mucho el esfuerzo de búsqueda.
De esta forma, con la llegada de este avión multipropósito construido en España por le empresa EADS-CASA, se cumple una fase más del denominado Proyecto Alcatraz, que apunta a la renovación del material de exploración aeromarítima de la Armada, con el objetivo de optimizar la contribución que la Marina hace a diario al desarrollo del país, en ámbitos como búsqueda y rescate marítimo, vigilancia de aguas jurisdiccionales, control de contaminación y otras tareas de apoyo operativo a las demás fuerzas de la institución naval.
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Texto Agencia UPI.
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